Ariel Ramírez

Hace cien años nacía uno de los músicos argentinos más internacionales. El creador de “La Misa Criolla” y de obras magistrales como “Mujeres Argentinas” y “Navidad nuestra”.

Ariel Ramírez nació en Santa Fe un 4 de septiembre de 1921.

Su madre era maestra…

Su padre también era maestro de escuela, oriundo de Coronda, fue matemático, profesor, escritor y periodista… Fue el director de la Escuela Simón de Iriondo Nro. 290, históricamente los directores de escuela vivían en la misma, y fue allí donde Ariel tuvo su primer encuentro con el piano que aún atesora dicha escuela…

En la escuela de Gálvez, una hermosa escuela, vivíamos en los altos, porque al director de la escuela le daban la casa. Eramos seis hermanos, los días domingo la escuela era de nosotros, los hermanos, y jugábamos… y un día entro a un salón donde había aves embalsamadas y otros bichos, y encontré un piano… y ahi puse mis manos y no las retiré nunca más…


 

Fue músico, pianista, concertista, compositor y director con un extenso trabajo musical. También, presidió SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) y el mundo conoció su nombre por su obra más difundida: «La misa criolla”.

En sus comienzos recopiló melodías folclóricas en Jujuy y Tucumán. Entre los años 1950-1952 viajó a Europa, donde brindó conciertos de música argentina en universidades de Alemania, España, Inglaterra e Italia. Al frente de su Compañía de Folclore, fundada en 1955, actuó en diversos países de Europa. Perfeccionó sus estudios con Erwin Leuchter.

La misa criolla

Uno de sus obras más aclamadas y difundida mundialmente fue «La Misa Criolla». Fue realizada basándose en el texto castellano redactado por la Comisión de las Iglesias de América Latina, después de que el Concilio Vaticano II dispusiera la realización de los oficios religiosos en el idioma de cada lugar abandonando el latín.

«La Misa Criolla» consta de cinco partes de la liturgia común: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei. La composición está basada en ritmos de origen folclórico argentino, como también ritmos bolivianos y peruanos. En su primera versión contó con las voces del grupo Los Fronterizos.

«La Misa Criolla» ejecutó por primera vez en el Teatro Colón de Buenos Aires con versión escénica a cargo de Roberto Oswald y Aníbal Lápiz.

Quince días después, en el Avery Fisher Hall en el Lincoln Center de Nueva York, y en la catedral de San Patricio de la misma ciudad. Aquella versión contó con el propio Ariel Ramírez (piano), Zamba Quipildor (voz), Jaime Torres (charango) y su conjunto, con Domingo Cura (percusión), Jorge Padín y el Coro Polifónico Nacional Argentino dirigido por Roberto Saccente.

Fue editada en más de 40 países con más de 3 millones de placas discográficas y fue cantada, entre otros, por George Dalaras, Mercedes Sosa y José Carreras junto a Plácido Domingo que cantaba el Kyrie con Dominic Miller.

Ariel Ramírez falleció el 18 de febrero de 2010 a los 88 años.

 

 

 

Canciones escritas

 

Premios

  • 1985 – Premio Konex de Platino como Compositor de Folclore (Música Popular).
  • 1985 – Diploma al Mérito como Compositor de Folclore (Música Popular).
  • 1968 – Premio a la Mejor Música por el film Martín Fierro (de Leopoldo Torre Nilsson), otorgado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina.
Ariel Ramírez junto a Mercedes Sosa.

“Llevó la música argentina a lo más alto”, por Luna Monti.

«Gran parte de nuestra historia fue contada por Ariel Ramírez, también junto a otros poetas e historiadores, toda la serie de «Mujeres Argentinas», «Los caudillos». En mi caso, me fue acercando a la historia argentina, invitando a querer curiosear, saber un poco más de «La Cautiva», del Chacho. Por otro lado, escuchar «La Misa Criolla» cantada a muy temprana edad por José Carreras, me fue acercando dos mundos: el folclore de casa con el lírico que venía estudiando desde el conservatorio, y todo eso lo hizo posible Ariel Ramírez por la excelencia de su música y el nivel al que ha llevado a nuestra música argentina».

“Su obra está llena de belleza”, por Franco Luciani

«La obra de Ariel Ramírez es algo que me da mucho orgullo como argentino y como coprovinciano porque soy santafesino como él. Su obra está llena de belleza, es uno de los grandes melodistas del folclore, un especialista de la zamba. “Alfonsina y el mar” es una de las tres o cuatro melodías argentinas más famosas en el mundo, sin duda. Ha hecho obras conceptuales que no solo se disfrutan como un hecho cultural y artístico, sino también son enseñanzas. Son obras conceptuales, un puñado de canciones que están pensadas en un denominador común, en un hecho histórico. Ejemplos hay muchos pero obviamente «La Misa Criolla», «La Navidad nuestra», «Los caudillos» o «Mujeres Argentinas» que es de donde se desprende justamente «Alfonsina y el mar» como una obra con su propia identidad, como muchas otras de él. Tengamos en cuenta el rescate de la importancia de la mujer en la historia, algo que hoy, por suerte, se está debatiendo muchísimo y peleando esos derechos; y en el momento en que se hizo «Mujeres Argentinas» no era tal el contexto y para mí tiene aún más mérito, obviamente todas estas obras con Félix Luna. A mí siempre me gustó, es una obra bellísima para tocar, me encanta el tríptico mocoví en alusión a los pueblos originarios, como otras obras que hizo en relación a nuestros pueblos indígenas. Ariel Ramírez fue un creador, un músico excepcional y sin dudas un orgullo argentino para el mundo».

«Soy cantante solista gracias a Ariel Ramírez», por Marian Farías Gómez.

«Podría contar mil anécdotas con Ariel Ramírez, algunas muy graciosas, otras divertidas, otras muy importantes, pero tal vez la más importante es que cuando yo me voy de Los Huanca Huá, me fui decidida a no cantar más profesionalmente por un montón de razones. Entonces una mañana, yo todavía vivía en casa de mis padres, llega Ariel junto a su representante a proponerme que debute como solista en el Teatro Odeón con él, con Los Chalchaleros, con Jaime Torres, con Raúl Barboza, con Jorge Cafrune…realmente era un elenco muy importante y le dije que no, le dí mis razones de por qué no quería cantar más y seguir mi primera pasión que era la medicina. La historia es que se quedó todo el día y se fue recién a las siete de la tarde con una respuesta mía positiva. Lo que puedo decir es que soy cantante solista porque Ariel Ramírez me convenció, porque se quedó casi doce horas en casa hasta que logró que yo le dijera que sí. Los dos somos del mismo signo, él cumpliría años el cuatro de septiembre y yo cumplo el catorce, entonces eramos muy parecidos, obstinados los dos, tanto él que me convenció».

“Fue un alto honor estudiar su obra”, por Bruja Salguero

«Uno de los más altos honores en mis años de intérprete fue estudiar la obra de Ariel Ramírez para la nueva edición grabada de «Mujeres Argentinas» en conmemoración a los 50 años de la edición del disco. La intensidad, la complejidad, la amplitud de su composición es una de las más bellas de la música de nuestro país y así también, de las más difíciles a la hora de interpretar. Permite y exige la mayor expresión dinámica en un registro vocal, además de elevar el alma a los más profundos matices de las emociones humanas».

«Cantar al lado de Ariel Ramírez fue tocar el cielo con las manos», por Marcela Morelo

«Canto canciones de Ariel Ramírez desde que soy muy chica cuando empecé a estudiar guitarra. Una de las canciones más bellas que aprendí de él fue «Zamba de usted», que después tuve la posibilidad de cantarla en Cosquín. Cuando yo había sacado mis primeros dos discos conocí a Ariel y juntos hicimos una participación en el Festival de Cosquín, para mí eso fue tocar el cielo con las manos. Estoy muy orgullosa de ser parte de este homenaje al gran maestro Ariel Ramírez en el Centro Cultural Kirchner y cantar esta bellísima canción «Rosarito Vera».

 

Fuentes: Agencia Télam y razafolklórica.com.

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