Muy pocas veces, tal vez ninguna, se ha dado en nuestros tribunales el caso presente de que un Fiscal se expida solicitando se absuelva de culpa y cargo al autor de un triple homicidio. Como la enunciación escueta puede inducir a creer en una enormidad jurídica, haremos a continuación una reseña breve del hecho que originó el proceso en el cual se ha expedido al acusador público en la forma predicha.
UNA JUGADA DE TABA
Este suceso tuvo lugar el día 8 de abril, domingo, del año en curso (1928), en la localidad de Gálvez, durante una jugada de taba que se realizaba en un galpón situado a los fondos de la finca ocupada por el almacén y despacho de bebidas propiedad de Alcides Albarenque.
Muchos hombres se entregaban allí al juego y al beberaje sin medida, amparados por la impunidad de que gozaba el dueño del negocio, que explotaba así dos fuentes de recursos sin ser molestado por la policía. Consecuencias de una inventada modalidad de nuestros sistemas de propaganda política.
UNO DE TANTOS
Mientras la tabeada se hallaba en lo mejor en el galpón del almacén, llegó a ella el ciudadano Albino Flores, que momentos después iba a ser, por las fuerzas de las circunstancias, actor de un terrible drama.
Era uno de tantos, y se mezcló con los demás jugadores, Albino Flores se acompañaba de su amigo Pío Barcos.
INCIDENTES
Momentos después llegó a la jugada la pareja formada por Rito Perruni y Cándido Arce. Todos eran conocidos.
Perruni se dirigió a Flores y lo desafió a jugar mano a mano y Flores aceptó. A causa de una paranoia embrollada se suscitó entre ellos una discusión, que no tuvo consecuencias en el acto debido a la intervención de los presentes, pero que en realidad fue el origen del grave hecho.
Flores hasta entonces iba ganando en el juego. Después de ese incidente la mayoría de los jugadores se retiraron al despacho de bebidas, quedando frente a frente Perruni y Flores. Una hora más tarde volvían a la cancha de taba los jugadores y de pronto otra vez y por la misma causa discutieron los dos rivales.
UN TALERAZO EN LA CABEZA
Perruni, que había perdido casi todo su dinero, despechado buscaba el conflicto para vengarse de su ganador, secundado en ese caso por Cándido Arce. De las palabras insultantes Perruni, fuera de ser influenciado en parte por las bebidas alcohólicas consumidas durante la jugada, pasó a la acción violenta y con un talero que mientras jugaba había mantenido en su mano izquierda, asestó a Flores un fuerte golpe en la cabeza, derribándolo al suelo.
LA MATANZA
Repuesto rápidamente del atolondramiento del golpe, Flores se incorporó. Pero no había concluido allí la acción de su atacante, y apenas de pie se vio nuevamente agredido, esta vez por Perruni y su compañero Arce, armados ambos de grandes cuchillos.
Flores vio su vida en peligro, en gravísimo peligro, y se dispuso a defenderla. Rápidamente, echó mano a su cintura y empuñó un revolver que tenía en ella. No retrocedieron a la vista del arma de fuego, antes bien acometieron con mayor decisión y Flores hizo jugar repetidas veces el disparador, alcanzando a herir mortalmente a Perruni y a Arce y a otro que en mal momento se interpuso como mediador amigable: era Juan Vergara, un amigo, Vergara, Perruni y Arce fallecieron a consecuencia de las heridas que les causó Flores. Sus cuerpos, desangrándose sobre la cancha de taba, eran como una alegoría macabra y admonitoria contra el juego…
EL PEDIDO DEL FISCAL
Clausurado el sumario y elevado al Juzgado de Sentencia, es pasado al Fiscal doctor Horacio Guinie para formular acusación. El Fiscal, estudiando a fondo los antecedentes, encuentra que el procesado, al dar muerte a Vergara, Perruni y Arce obró en legítima defensa y le favorece además el atenuante de su estado anormal cuando cometió los tres homicidios, y en consecuencia opina en su dictamen expedido ayer que el Juez debe fallar absolviendo de culpa y cargo al procesado.